La calidad y la funcionalidad son requisitos imprescindibles a la hora de escoger los materiales con los que Aluminios Garcilaso elabora sus productos. Uno de los más importantes es el vidrio con el que se montan nuestras ventanas. La elección de un buen acristalamiento, junto con una perfilería de altas prestaciones, proporciona a corto y medio plazo unos considerables beneficios tanto económicos como de bienestar para el usuario.
Cuando hablamos de aislamiento térmico de los vidrios nos referimos a su capacidad para mantener la diferencia de temperatura que existe entre el exterior y el interior de la vivienda, generando una mayor sensación de confort y un importante ahorro en aire acondicionado en verano y de calefacción en invierno. Nuestro objetivo debe ser que la transferencia de energía a través del vidrio debida a la diferencia de temperaturas sea lo menor posible, para lo que tendremos que tener en cuenta diferentes factores:
El Valor U
Es el dato que tenemos que observar a la hora de elegir un vidrio, reflejado en un número que nos dirá su capacidad de aislamiento. Un vidrio con un factor U bajo reduce las pérdidas de energía, lo que supone un considerable ahorro de calefacción en invierno y aire acondicionado en verano.
La composición del acristalamiento
Existen, básicamente, tres tipos de acristalamiento:
· El simple, que es el más tradicional y menos aislante.
· Los AAT o de doble acristalamiento, compuestos por dos vidrios, una cámara de aire intermedia y un doble sellado con butilo y polisulfuro o silicona, que dan un óptimo aislamiento.
· Si necesitamos el máximo aislamiento, hay a recurrir a los denominados acristalamientos térmicos reforzados (ATR), que sustituyen el aire de la cámara por un gas pesado, normalmente Argón.
La protección frente a los rayos solares. Protección del vidrio frente al Sol
Cuando los rayos solares inciden sobre un acristalamiento, una parte se refleja, una parte es absorbida y otra es transmitida al interior. La energía solar que entra en la estancia cerrada a través del vidrio, es absorbida por las paredes y objetos interiores, que al calentarse, emiten calor con el consiguiente calentamiento de la estancia. Ésto es lo que se denomina como efecto invernadero.
Para reducir el efecto invernadero tenemos que reducir el valor del denominado Factor Solar (al igual que sucede con la piel humana mediante el uso de cremas de protección solar). Para ello se utilizan vidrios coloreados o con tratamientos mediante capas metálicas o de sílice, que consiguen un efecto cortina al impedir que los rayos solares entren en la habitación.
El aislamiento acústico se describe como la capacidad de aislar la vivienda de los ruidos del exterior, por lo que un mejor aislamiento redunda en un mayor confort interior.
Importante: El aislamiento acústico de un vidrio no depende de que lleve cámara de aire o del grosor de la misma, sino que está relacionado con el espesor de los vidrios y del tratamiento de los mismos, así como del modo de fijación a la ventana.
Aislamiento acústico de los vidrios. El espesor y el tratamiento
El espesor de un vidrio está relacionado con su masa y su rigidez. Cada metro cuadrado de vidrio y por cada milímetro de espesor el vidrio pesa 2,5Kg. Por tanto, cuanto mayor sea el espesor del vidrio, mayor será su peso y como consecuencia éste nos proporcionará un aislamiento mayor. Por otro lado, la inclusión de gases pesados en la cámara de aire hace que mejore mucho sus prestaciones acústicas.
El modo de fijación
Cuanto mayor sea la independencia del vidrio con la carpintería, menos entrará en vibración y más aislará acústicamente. Es decir, tener un vidrio grueso es una condición necesaria, pero no suficiente para tener un buen aislamiento acústico. Por ello es muy importante que la fijación del vidrio a la carpintería sea lo más flotante posible. Ésto se logra mediante la fijación del vidrio al bastidor de la ventana por mediante juntas de acristalamiento y calzos de plástico.
Cristal de seguridad
También existe la opción de cristales de seguridad, que además de aislar del frío y el calor, reducen el riesgo de lesiones en caso de rotura accidental del vidrio. Además cumplen con una función antiagresión, protegiendo tanto los bienes como las personas que ocupan la vivienda.
Las posibilidades son muy extensas y es muy recomendable elegir un buen acristalamiento junto con una carpintería de aluminio con rotura de puente térmico, tal y como marca el Código Técnico de Edificación en nuestro país.
En el siguiente cuadro puedes comprobar los valores en cuanto a Valor U (aislamiento térmico, cuanto menor es el valor tanto más aislante) y reducción de decibelios (aislamiento acústico, cuanto mayor es el valor tanto más aislante) de algunas de las composiciones de acristalamiento más comunes. El número que define el tipo de vidrio hace referencia a los milímetros de grosor del mismo; cuando dicho número aparece solo, hace mención a que se trata de un vidrio simple, en tanto que si aparecen tres números separados por barras hace mención a un doble vidrio con cámara de aire intermedia, cuya relación es mm de vidrio / mm de cámara de aire / mm de vidrio.
Valores térmicos y acústicos de los vidrios más habituales
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