TECHOS DE ALUMINIO

El primer techo de aluminio fue introducido en España en 1988, pensado como complemento final de decoración y diseñado para los ambientes más cuidados anteriormente mencionados, creando de ese modo una nueva dimensión para el entorno tanto particular como profesional. El techo es fabricado en aluminio prelacado con la gama de pinturas totalmente inalterables y resinas alifáticas.

El techo de aluminio se instala fácilmente sin necesidad de obras, es de fácil limpieza, desmontable y permite incorporar todo tipo de iluminación del mercado.

En uno de los procesos en la fabricación las bobinas prelacadas son perfiladas para darle la forma definitiva y cortadas a la medida. Los anchos de las lamas son de 100, 200 y 300 mm.

El techo de aluminio es una solución idónea para reformar los baños y cocinas. Su naturaleza da gran percepción de espacio, luminosidad, que permite distribuir cualquier tipo de iluminación del cual necesita de un mantenimiento muy escaso.

El aluminio con el que se fabrican los techos siendo lacado o natural, propone una gran calidad y extrema resistencia a cualquier humedad, sustancias grasas etc.

Permitiendo en todo momento una limpieza impecable asegurando una gran flexibilidad y durabilidad en conjunto ya que su sistema de ensambladura evita la aparición de grietas de las cuales no requiere de volver a pintar de forma periódica.

Sin obras, son fáciles, rápidos de instalar, se colocan en pocas horas, y su mantenimiento es nulo. Su limpieza básica es con un trapo con agua y jabón. Tapan las imperfecciones propias de los techos de obra, así como todos sus conductos, canalizaciones y cables existentes. Como su instalación es sencilla, también lo es para desmontarlo por reparaciones eléctricas o de tuberías que queden en el interior. No se agrietan ni sufren de humedades. Solo hay que ampliar la instalación eléctrica y distribuir y colocar cualquier tipo de iluminación donde usted desee.

El tiempo de instalación tiene relación obviamente con la superficie del escenario a instalar, pero podríamos decir que para una superficie de unos 6 m² es de tan solo tres horas (aproximadas) y en su proceso únicamente es necesario realizar una serie de taladros de fijación para los soportes de sustentación.

En la ubicación o puesta en marcha de un techo de aluminio no hay ninguna necesidad de utilizar material de obra, yeso, cemento, de los cuales son propicios a dejar algo de suciedad u olor. Debemos de especificar que este es unos de los detalles importantes a valorar en cuando nos planteamos reformar zonas de cierta sensibilidad como son la cocina y el baño.

Un último detalle importante es que su precio es muy inferior al de cualquier otro sistema de falso techo.

Los posibles acabados son inagotables desde el aluminio natural blanco hasta múltiples tonos de madera pasando por los lacados brillantes o mates, el espectacular acabado en espejo.

Si quiere reformar su techo de una sala, local comercial, cocina, baño… no dude que el techo de aluminio le dará una solución óptima para cualquier posible necesidad.