ANODIZADOS

El aluminio anodizado se consigue mediante un proceso electroquímico que convierte la superficie del metal en un acabado decorativo, duradero y resistente a la corrosión.

El aluminio es un material ideal para el anodizado, aunque hay otros metales no ferrosos, como el magnesio y titanio que también pueden ser anodizados.

BENEFICIOS DEL ALUMINIO ANODIZADO

•Durabilidad: la mayoría de los productos anodizados tienen una vida útil extremadamente larga y ofrecen importantes ventajas económicas. La anodización ofrece un acabado que se integra con el aluminio subyacente consiguiendo la unión total y una adherencia inigualable.

•Estabilidad del color: el recubrimiento del anodizado es resistente a los rayos ultravioleta y no se agrieta o se escascarilla.

•Fácil de mantener: el desgaste por la manipulación y limpieza frecuente de la suciedad superficial del aluminio anodizado es prácticamente inexistente. En la mayoría de los casos con un producto de limpieza suave podrás restaurar la superficie a su aspecto original. Se pueden utilizar limpiadores abrasivos leves para restos más difíciles de eliminar.

•Estética: el anodizado ofrece un número cada vez mayor de alternativas de brillo y color, y minimiza o elimina las variaciones de color. A diferencia de otros acabados, el anodizado permite que el aluminio mantenga su aspecto metálico.

•Coste: tiene un coste bajo tanto inicial como de mantenimiento, por lo que tendrás un producto a largo plazo.

•Salud y seguridad: el anodizado es un proceso seguro de que no es perjudicial para la salud. Un acabado anodizado es químicamente estable, no se descompone, no es tóxico y es resistente al calor.

PROCESO PARA CONSEGUIR ALUMINIO ANODIZADO

El anodizado del aluminio se lleva a cabo en cinco etapas cuidadosamente controladas, calibradas y de calidad probada:

1. Limpieza: limpiar la grasa o la suciedad de la superficie del aluminio aplicando soluciones alcalinas o productos ácidos.

2. Pre-tratamiento: si quieres un acabado mate o brillo, se consigue con soluciones calientes de hidróxido de sodio que eliminan las imperfecciones menores de la superficie quitando una capa fina del aluminio.

Si pretendes aumentar el brillo hasta conseguir un acabado de espejo, se hace una mezcla concentrada de ácido fosfórico y nítrico que suaviza químicamente la superficie del aluminio.

3. Anodizado: la película del aluminio anodizado se construye haciendo pasar una corriente eléctrica a través de un baño electrolítico ácido en el cual se sumerge el aluminio. Las características de espesor del revestimiento y superficie están controlados para satisfacer las especificaciones de los productos finales.

4. Coloración: el color se consigue mediante una de estos cuatro métodos:

•Coloración electrolítica: el metal se sumerge en un baño que contiene sal de metal inorgánica. El color depende del metal utilizado y de las condiciones del procesamiento.

•Coloración integral: combina anodizado y coloreado para formar la pared celular de óxido en tonos bronce y negro.

•Tinte orgánico: el proceso de tinte orgánico produce una amplia variedad de colores. Ofrece colores vibrantes con intensidades que no pueden ser igualadas por ningún otro sistema de pintura en el mercado.

•Coloración por interferencia: implica la modificación de la estructura del poro producido en ácido sulfúrico. La deposición del metal en el poro produce colores de luz rápidos que van del azul, verde y amarillo al rojo. Los colores son causados por efectos de interferencia óptica.

5. Sellado: Este proceso cierra los poros en la película anódica, dando una superficie resistente a las manchas, a la abrasión, al agrietamiento y a la degradación de color.

El control de calidad garantiza la uniformidad de las especificaciones del producto final para el espesor de la película, densidad, resistencia a la abrasión, resistencia a la corrosión, la uniformidad del color, resistencia a la decoloración, la reflectividad, claridad de imagen, propiedades aislantes, la adhesión y el sellado.